En el ámbito empresarial, cada vez más digitalizado, la mayor parte de los profesionales y negocios se ven expuestos a los peligros del mundo online. A principios de este año, el uso del internet ha aumentado en un 7%, lo que representa el 59% de la población mundial.
A su vez, los ciberataques continúan creciendo y son muchas las empresas que se han visto afectadas. Según el estudio de Google Panorama actual de la Ciberseguridad en España:
El 60% de las pymes europeas que son víctimas de ciberataques desaparecen en los seis meses siguientes al incidente, muchas veces lastradas por el coste medio del ataque, que suele rondar los 35.000 euros.
Aunque ya es común apostar por mejorar aspectos relacionados con la seguridad informática empresarial, es necesario que las compañías sean más exigentes en materia de seguridad digital para poder garantizar:
1. La privacidad de la información
Por un lado, la información personal que compartimos a través de internet aporta detalles de valor a cualquier ciberdelincuente. Nuestro nombre, apellido, fecha de nacimiento e incluso el apodo de nuestra mascota pueden dar pistas sobre nuestras contraseñas o relaciones personales. Asimismo, el simple hecho de ser usuarios aporta datos sobre nuestros hábitos y gustos de consumo.
Por otro lado, la información empresarial resguarda datos personales de clientes, transacciones bancarias, políticas internas y externas, entre otros datos de valor que deben ser utilizados con cautela.
¿Pero qué ocurre cuando haces uso de los datos en línea? Estás exponiendo tu información y puede ser robada por los ciberdelincuentes. Ante esta situación, la seguridad de tus datos y sistemas debe ser una de tus prioridades si quieres mantener tu privacidad personal y tu negocio a flote.
2. El buen uso de las redes sociales, correo electrónico y dispositivos móviles
La sociedad actual se caracteriza por el uso activo del internet. Se estima a nivel mundial que existen:
- 3805 millones de usuarios activos en redes sociales.
- 2630 millones de correos electrónicos intercambiados a diarios.
- 3500 millones de usuarios de smartphones.
En definitiva, somos millones de personas haciendo uso activo de las herramientas en internet sin percatarnos muchas veces de cómo debemos hacerlo, por ello, estamos constantemente expuestos a ataques como:
- Phishing (enlaces fraudulentos que aparentan ser fiables).
- Robo de datos.
- Suplantación de identidad.
En promedio, a las compañías les toma seis meses detectar fallos de ciberseguridad como estos y es posible que el momento de notificación ya sea demasiado tarde para evitar consecuencias graves.
3. La prevención de ciberataques
¿Todo lo que hemos visto quiere decir que debemos volver a los datos en papel y dejar de un lado el internet? No, solo tenemos que capacitarnos en las buenas prácticas de ciberseguridad para poder prevenir ataques.
Es cierto que los antivirus y programas de protección sirven como barreras preventivas; sin embargo, el 95% de los ciberataques en el mundo se deben a errores humanos. Ante esta situación es necesario que ofrezcas las herramientas base en materia de seguridad digital a tus empleados.
Un buen ejemplo es Crypto, una divertida aventura gráfica que mezcla elementos de exploración point & click, aventura narrativa y puzles para concienciar y sensibilizar al usuario sobre los errores comunes y las malas prácticas que se cometen en relación a la seguridad informática, tanto a nivel personal como en entornos corporativos, comprometiendo datos valiosos e información confidencial.
4. El plan de acción ante una brecha de seguridad digital
Garantizar la ciberseguridad no termina con destinar parte del presupuesto a equipos y antivirus. Es recomendable elaborar un plan de acción que establezca los posibles escenarios de fallos de seguridad, así como los protocolos de acción.
Más del 77% de las organizaciones no cuentan con un plan de respuesta ante un ciberataque y aproximadamente el 54% de las empresas ha sido víctima de un ataque o más en el último año.
Asegúrate de conocer las necesidades de tu empresa y verifica los tipos de seguridad informática que debes tener en cuenta para hacer que tu plan de acción sea lo más completo posible.
5. La ciberseguridad durante el teletrabajo
Con la crisis sanitaria la mayoría de las empresas han tenido que adaptar sus actividades y compaginar las estrategias digitales y el trabajo en remoto para hacer frente a la “nueva normalidad”.
Esta situación ha duplicado el reto, ya que muchos de los profesionales no tenían espacios adaptados en casa con todo lo necesario para realizar sus tareas laborales. En Estados Unidos, desde el COVID-19, el FBI ha reportado un aumento de 300% en ciberataques.
Las empresas, ahora más que nunca, deben servir de apoyo y guía durante el proceso, para ello recomendamos hacer una evaluación previa de la situación actual del negocio con esta checklist.
Una vez que hayas identificado los puntos que necesitan ser reforzados podrás establecer jornadas de formación online para todos los empleados y facilitarles los equipos y programas que necesitan.
Recuerda, invertir en la seguridad digital de tu negocio es una apuesta clara por el futuro seguro de tu empresa.
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