La forma de aprender ha cambiado sustancialmente en los últimos años y aún hoy sigue en constante evolución. Métodos que hasta hace poco eran considerados “de ciencia ficción” son ahora rutina en las “aulas”. El e-learning fue el primer paso hacia el cambio pero, ¿son los serious games la verdadera herramienta del futuro? ¿son ya “juegos” del presente?
Nolan Bushnell, ingeniero y reconocido empresario americano y uno de los pioneros de la industria de los videojuegos, sostiene que, si enseñamos a nuestro cerebro a aprender de forma diferente, se pueden obtener resultados entre 10 y 20 veces más eficientes.
Bushnell, fundador de Atari y Chuck E. Cheese Pizza, considera que la integración de los videojuegos y el software educativo encabezará un cambio histórico y transformarán significativamente nuestra forma de afrontar el aprendizaje por las siguientes razones:
- 1. Cada vez será más barato. La reducción de costes es una propiedad inherente al game-based learning, con un sistema accesible desde cualquier ordenador en cualquier parte del mundo.
- 2. Conexiones sencillas y con garantías, que permiten deshacerse de los obstáculos administrativos del pasado.
- 3. La presión de los resultados. Bushnell se refiere a los niños que no aprenden en sus escuelas a desenvolverse en la vida real, pero la realidad es que también muchos adultos terminan su formación sin adquirir habilidades de trabajo reales. El aprendizaje con simuladores como los videojuegos Navieros (negociación) o Triskelion (gestión del tiempo) ataja esta problemática de forma sencilla.
- 4. Adopción de la “ciencia del cerebro”: la nueva forma de enseñar se basa en la nueva forma de aprender.
El factor clave para Bushnell es adoptar la metodología del “brain science” o “ciencia del cerebro”. Aprendemos de forma diferente a como se aprendía antes, y eso es un hecho inevitable. Ante esta realidad, estamos obligados a adaptarnos a gran velocidad si no queremos quedarnos atrás. En una formación tradicional, habrá quien se adapte al ritmo y habrá quien se aburra o se pierda durante el aprendizaje, como resultado de las diferencias de cada uno. Las nuevas tecnologías permiten ajustarse a esas necesidades particulares de cada individuo.
Ibrahim Jabary, CEO de Gamelearn, pionero y líder internacional en game-based learning, vaticina un cambio inminente en la formación corporativa. Para el creador de Navieros y Triskelion, en 20 años la gran mayoría de la formación incorporará elementos de gamificación y game-based learning, tendencias a las que ya se han adaptado muchas compañías de todo el mundo y a la que, indiscutiblemente, están llamadas todas las organizaciones.
Jesse Schell, fundador y director de Juegos Schell, considera que estos cambios no son cosa del futuro, sino del presente. El futuro ya está sucediendo. Schell aventura una “avalancha” de tablets en los sistemas escolares y un adiós inmediato a los libros de texto. Sí, es cierto: las tablets no son un producto barato pero, al igual que ocurre con los teléfonos móviles, serán más asequibles conforme pase el tiempo. Schell, Jabary y Bushnell, por tanto, coinciden en una cosa: el cambio es inevitable, la cuestión es cuándo.
Ante la pregunta de si los juegos pueden no ser considerados como una herramienta de aprendizaje, los expertos como Schell confían en el poder de aprender divirtiéndose. Con frecuencia oímos a los padres quejarse de que sus hijos no ponen el mismo entusiasmo al estudiar matemáticas que cuando juegan al Call of Duty. Los juegos, si se implementan en el sistema como herramientas para aprender, tendrán un impacto significativo.
No se trata sólo de involucrar a los alumnos, sino de obtener datos sobre la experiencia de aprendizaje. En el caso de los serious games que ya están en el mercado, como los desarrollados por Gamelearn, el feedback es parte esencial de los beneficios que se obtienen con estas herramientas. El usuario recibe información constante sobre lo que hace bien y lo que hace mal, y se le ofrece la oportunidad de cambiar y mejorar hasta lograr el objetivo. Es un cambio fundamental en la experiencia para quien está dispuesto a desarrollar su potencial y crecer personal y profesionalmente.
¿Cuál crees tú que es el futuro del e-learning? ¿qué piensas que caracterizará a la formación del futuro?
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