2020 ha sido un año de cambios dramáticos provocados por la pandemia de la COVID-19. El trabajo en remoto se ha convertido en la nueva norma y las empresas han tenido que correr para mover todos sus procesos a un entorno online. Con todo el mundo trabajando desde casa, los profesionales de RR. HH. y L&D han recurrido al e-learning para digitalizar su formación corporativa, pero ¿lo están haciendo correctamente? ¿Realmente funcionan todos estos cursos y webinars? ¿O podríamos llevarlo al siguiente nivel?
Con esto en mente, Gamelearn lanzó una encuesta en la que participaron más de 1.500 profesionales de RR.HH y empleados de diversos sectores en EE.UU y Europa. Obtuvimos valiosa información sobre los tipos de soluciones de e-learning que las empresas están ofreciendo a sus empleados y comparamos estos resultados con el tipo de formación que los empleados realmente quieren.
La formación corporativa online que queremos vs. la que recibimos
Con los datos recogidos de nuestra encuesta, podemos ver que la formación online de la mayoría de las empresas en este momento está limitada a formatos tradicionales. La mayoría de los profesionales de RR. HH. dijeron que han utilizado documentos de texto (71%) y videos (62%) en su formación online, así como tests (48%) y presentaciones (47%). Estos tipos de formatos carecen de la interactividad que los empleados afirmaron querer recibir en sus cursos de formación corporativa el año pasado.
Las opciones más demandadas por los empleados para la formación online fueron la realidad virtual (48%), la realidad aumentada (46%) y los videojuegos (45%). Estos formatos cuentan con tecnología punta para generar altos niveles de engagement, un marcado contraste frente a los textos, videos y presentaciones tradicionales que los departamentos de recursos humanos están ofreciendo hoy en día.
Como revelan las pruebas, los formatos de e-learning que han estado utilizando los profesionales de RR. HH. (tanto creados internamente, como adquiridos de proveedores externos) no están en línea con las expectativas de los empleados, ni tampoco son los más favorables para el aprendizaje. De hecho, son todo lo contrario. Los tres formatos para cursos formativos más deseados por los empleados fueron los menos utilizados por los profesionales de RR.HH en 2020. Cabe mencionar, sin embargo, que los profesionales de RR. HH. en organizaciones también querían usar los mismos formatos innovadores que los empleados, pero una falta de recursos, conocimientos técnicos y las limitadas opciones ofrecidas por proveedores externos hicieron que fuera imposible para ellos ofrecerlos.
Esta desconexión entre lo que los empleados quieren y lo que están recibiendo puede llevar a una falta de engagement y motivación, lo que afecta negativamente al rendimiento y, al final, los resultados de la empresa. Hacer formación corporativa que no es atractiva es igual de malo que no tener ningún tipo de formación. No importa cómo de útil sea la información. Si el formato utilizado para transmitirla no es atractivo y práctico, no merece la pena enseñarla. ¿Por qué? Porque los empleados no estarán prestando atención.
Está claro que el status quo de la formación corporativa no está alineado con cómo los empleados mejor aprenden habilidades. Con todos los cambios que ha traído la “nueva normalidad”, no hay mejor momento que el presente para revitalizar las estrategias de formación corporativa. ¿Por qué no ofrecer a tus clientes la solución que todos quieren pero que las organizaciones no pueden producir por falta de conocimientos? Veamos más de cerca los formatos de aprendizaje online que los empleados realmente quieren.
¿Podemos dar a nuestros clientes lo que quieren realmente sus empleados?
Puede que la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) suenen un poco futuristas para algunos, pero el futuro ya está aquí. Estas tecnologías ya se han utilizado en una variedad de industrias para formar empleados. Hay muchos potenciales beneficios en utilizar RV o RA en la formación corporativa, ya que permiten a los empleados aprender a través de la experiencia práctica y obtener feedback personalizado, lo que incrementa el engagement y la retención de conocimientos.
Sin embargo, el coste de adquirir e implementar la RV y RA es bastante alto. Estas tecnologías requieren altos niveles de inversión y cierta infraestructura para garantizar la adopción en toda la organización. Además, son difíciles de escalar, ya que es necesario comprar hardware para cada empleado. ¿Hay una solución mejor que sea más escalable y encaje en los presupuestos? En una palabra: videojuegos. Y además está en línea con lo que quieren los empleados.
Una solución para todos
¿Por qué dijeron los empleados que querían videojuegos para su formación corporativa? Porque quieren que la formación les enganche mientras aprenden habilidades nuevas. Lo que realmente necesitan es una metodología nueva y aquí es donde entra el game-based learning. El game-based learning proporciona contenido de calidad, aplicable al trabajo, en un formato divertido. Utiliza elementos de la gamificación tales como rankings y competitividad para mantener a los empleados enganchados. Además, emplea aprendizaje experiencial y simulaciones, lo que permite a los alumnos aprender practicando, mientras permanecen en un entorno seguro.
Básicamente, los videojuegos que quieren los empleados son la forma de poner la teoría del game-based learning en práctica. El videojuego es el producto final y una manera de garantizar a los profesionales la satisfacción de las necesidades de la organización, a la vez que las expectativas de los empleados.
Mientras que se pueden obtener resultados similares con la RV y RA, como mencionamos previamente, simplemente no son prácticas en este momento. Los videojuegos poseen lo mejor de ambos mundos. Proporcionan los mismos beneficios que la RV y RA: engagement, practicalidad y retención, pero a una fracción del coste. Son escalables, económicos y proporcionan resultados cuantificables.
El game-based learning es, según los expertos, la tecnología de aprendizaje más efectiva del siglo XXI. ¿A qué esperas? Lleva tu formación corporativa al siguiente nivel y ofrece a tus clientes lo que ellos, y sus empleados, realmente quieren. Los resultados hablan por sí mismos.