El game-based learning se ha convertido en los últimos años en uno de los métodos de aprendizaje que más crece en el mundo de la enseñanza y la capacitación corporativa. Poco a poco, profesores y responsables de recursos humanos se han dado cuenta de que los videojuegos no sólo sirven para divertirse, sino también para enseñar a estudiantes y trabajadores.
Y todo apunta a que su uso seguirá creciendo en los próximos años. Algunas tendencias demográficas, tecnológicas, económicas y sociales auguran un futuro en el que el game-based learning será cada vez más importante. Estas son las siete tendencias más importantes:
1. Nunca antes ha sido tan fácil (y tan barato) desarrollar videojuegos
En los últimos años, los programas de software han reducido sus precios e incluso existen herramientas gratuitas para crear sencillos videojuegos para el aprendizaje. Lo que antes requería de grandes inversiones hoy se puede hacer con presupuestos mucho más reducidos. Hacer un serious game sigue requiriendo de mucho conocimiento y una inversión considerable, pero el sector se ha democratizado y hoy es mucho más sencillo (y barato) que hace una década.
2. Los jugadores cada vez son mayores
En el siglo XX, los videojuegos se popularizaron entre jóvenes y adolescentes. Hoy, todos ellos se han hecho mayores y siguen enganchados a videojuegos de aventuras, arcade o estrategia. En muchos países europeos, la media de edad de los jugadores se sitúa en los 35 años; en Estados Unidos, más de la mitad de los adultos son usuarios de videojuegos. Todas estas personas están accediendo a puestos de responsabilidad (en empresas, gobiernos y universidades) y sin duda van a estar más abiertos a la implementación de programas de game-based learning.
3. Las mujeres también juegan
Hubo una época en la que el público mayoritario de los videojuegos era masculino (o al menos ése era el estereotipo). La tendencia, sin embargo, ha cambiado de forma significativa: hoy las mujeres no sólo utilizan videojuegos, sino que en muchos países son la mayoría. En el Reino Unido, por ejemplo, un reciente estudio afirma que el 52% de los jugadores de videojuegos son mujeres.
4. Los videojuegos, a un click
Ya no hace falta comprarse una consola o acudir a un centro comercial para disfrutar de los videojuegos. Ahora pulsamos un botón, lo descargamos en nuestro smartphone y nos ponemos a jugar en cualquier momento del día y en cualquier lugar del planeta. La omnipresencia de dispositivos móviles ha supuesto un enorme impulso para los videojuegos: en 2015, el 51,6% de los estadounidenses jugaba desde su teléfono móvil. La combinación de videojuegos y smartphones no sólo ha servido para que muchas personas los prueben y se enganchen a ellos, sino que además supone un enorme ahorro en costes.
5. Más profesionales formados en el desarrollo de videojuegos
Universidades de todo el mundo están apostando por licenciaturas y másters en el desarrollo de videojuegos. Si hace un par de décadas era difícil encontrar ingenieros o diseñadores especializados, hoy muchos de ellos no encuentran hueco en la industria más comercial. Eso está abriendo nuevas oportunidades en el mundo del game-based learning, que se está viendo nutrido de miles de profesionales capaces de desarrollar sofisticados videojuegos para el aprendizaje.
6. La gamificación está de moda
El término gamificación se ha hecho un hueco en instituciones públicas, medios de comunicación y empresas privadas. Si las dinámicas de juego eran un tema friki hace unos años, hoy las técnicas de juego para obtener resultados (reciclar más, hacer ejercicio, trabajar mejor…) son asumidas como algo natural. Aunque no son lo mismo, la popularidad de la gamificación es sin duda otro fuerte impulsor del imparable crecimiento del game-based learning.
7. La revolución digital demanda nuevos métodos de aprendizaje
Internet ha cambiado la forma en la que vivimos y trabajamos, pero también cómo aprendemos. Los métodos tradicionales de enseñanza e incluso el e-learning se están quedando obsoletos. Ante las nuevas demandas de la sociedad y la incorporación de los Millenials al mundo laboral, existe una necesidad de métodos de aprendizaje que sean efectivos, innovadores, se adapten a los tiempos y consigan motivar a los alumnos. El game-based learning puede ser una de las soluciones.
Estas siete tendencias (y probablemente alguna más de la que nos hemos olvidado) apuntan a un futuro en el que cada vez más los videojuegos serán utilizados como herramienta para el aprendizaje. Poco a poco las dudas se han despejado. El game-based learning ha llegado para quedarse.