El e-learning ha evolucionado hasta el punto en que los juegos se utilizan para involucrar a los estudiantes online, así como para motivarlos a tener éxito y a descubrir todo su potencial. Dicho esto, podríamos establecer diferencias entre el aprendizaje proporcionado por la gamificación y los juegos serios o serious games, conceptos que a menudo se intercambian sin más.
La gamificación consiste en el uso de elementos lúdicos que persiguen alentar a los alumnos online a aprender y mejorar en cualquier área. Por ejemplo, cuando los usuarios online que completan un módulo de e-learning y desbloquean el siguiente nivel. Esto genera una competencia amistosa, junto a la expectativa de aprender de la experiencia.
Los juegos serios, por otro lado, están más centrados en objetivos y metas de aprendizaje específicos, lo que abre la puerta a una involucración más intensa. Con un valor igualmente didáctico, los obstáculos en el juego pueden ser más avanzados que los simples ingredientes de gamificación. Así, los alumnos pueden desarrollar habilidades más esenciales con serious games online y estos pueden verse como piezas independientes de aprendizaje digital.
Entonces, ¿cómo se diferencian ambos conceptos entre sí? Nos fijaremos en 4 elementos:
1. Alcance del propósito
“La gamificación y los serious games difieren en gran medida en el alcance de sus propósitos”, apunta Rachael Torres, desarrolladora web en 1day2write y Writemyx. “La gamificación es una aplicación de elementos típicamente lúdicos a otras áreas de actividad, por ejemplo, marketing o capacitación, para ayudar a aumentar el compromiso de los participantes. Los serious games, en cambio, están diseñados en su totalidad para seguir la estructura típica de un juego, con un fin no de simple entretenimiento, sino de aprendizaje, Por tanto, el objetivo del último es desarrollar la enseñanza de una habilidad, mientras que la primera solo busca el nivel básico de lo lúdico, el enganche.”
2. Mecánicas de juego
La mecánica del juego en el e-learning difiere tanto en la gamificación como en los juegos serios. La gamificación se refiere a funcionalidades típicas de cualquier juego; por ejemplo, completar niveles, para aprovechar el impulso humano natural por la competición y el logro.
Para que la gamificación funcione correctamente, es necesario conocer a la audiencia objetivo y qué les impulsa y, a su vez, emparejarlos con la mecánica de juego correcta que les lleve a actuar. Por otro lado, los juegos serios pueden incluir gamificación o no, pero están pensados en su totalidad como herramientas de aprendizaje con unos objetivos didácticos específicos.
3. Sistema de recompensas
Con la gamificación, la mecánica del juego se combina con las actividades tradicionales de e-learning y sus módulos, lo que significa que las tablas de clasificación, los puntos y las insignias actúan como incentivos para los alumnos a cambio de su participación.
En contraste, los juegos serios, si bien tienden a ser divertidos, entretenidos e interactivos, están claramente alineados con objetivos y metas de aprendizaje específicos. Además, los serious games pueden funcionar de forma independiente, mientras que la gamificación a menudo implica unirse a una estructura más o menos tradicional de un curso online. Por lo tanto, el primero puede ofrecer recompensas más atractivas, independientemente de si el alumno pasa al siguiente nivel o no.
Y hablando de alumnos online que obtienen recompensas …
4. Competición
… ahí es donde entra en juego la competición, tanto para la gamificación como para los juegos serios.
“Si bien la competencia amistosa impulsa a los alumnos online a dar lo mejor de sí mismos y a superar a sus compañeros, la gamificación y los juegos serios se distinguen también en ese área”, comenta Oscar Preston, escritor en Brit student and Next coursework. “Si bien la gamificación permite a los participantes seguir el acto básico de competir entre sí, en los serious games los alumnos encontrarán rankings que despertarán en mayor medida el deseo de competir. Por tanto, diría que los juegos serios permiten que los alumnos sean más competitivos, mientras que la gamificación ofrece competitividad en pequeñas dosis “.
A modo de resumen, la gamificación y los juegos serios pueden ofrecer a los alumnos online una variedad de beneficios, a pesar de las diferencias que hay entre ellos. Al fin y al cabo, cómo los alumnos aprenden con los juegos depende de los diseñadores de la formación, así como de su motivación y de su involucración con la temática. No obstante, las metas y las necesidades del alumno pueden determinar qué dirección tomar: gamificación, serious games o ambas. La experiencia será innovadora y gratificante en cualquier caso.