Employer branding o marca empleadora es una estrategia de marketing utilizada para generar una percepción positiva de la empresa como lugar de trabajo. Por lo tanto, es una práctica esencial para la selección de candidatos dentro de muchas compañías, ya que ayuda a atraer el talento del mercado y a retener a los profesionales.
En un escenario cada vez más competitivo, las empresas están adoptando el employer branding como medio para retener a los mejores empleados, desarrollarse y diferenciarse de sus competidores. Se trata, por tanto, de una estrategia de branding que pretende reforzar las ventajas de trabajar en una organización, con el fin de reforzar su imagen y atraer a personas con verdadero talento a la plantilla.
¿El resultado? La creación de equipos de alto rendimiento, un aumento significativo de la productividad y la competitividad de la empresa en el mercado.
Esta práctica también genera otros impactos relevantes, como:
- Retención del talento.
- Reducción de los costes de contratación.
Según LinkedIn, una empresa con employer branding más fuerte que sus competidores se beneficia de una reducción del 43%, de media, en el coste por candidato contratado.
Index
Reconocimiento de la marca del empleador
Tener un employer branding fuerte permite que su empresa sea reconocida y aumenta la conciencia de marca. LinkedIn, la mayor red social profesional del mundo, realizó una encuesta sobre el comportamiento de los solicitantes de empleo en el mercado y descubrió que aproximadamente el 75% de las personas buscan detalles y características de la empresa antes de solicitar una vacante.
Aunque haya demanda de empleo, el buen profesional será muy reacio a trabajar en una empresa que le ofrezca menos de aquello a lo que ha estado acostumbrado a lo largo de su carrera. Las empresas tienen que preocuparse por la fiabilidad de la imagen que quieren transmitir.
Por mucho que los aspectos salariales o retributivos sean relevantes para un profesional, todos los esfuerzos de la empresa por ofrecer un entorno agradable y estimulante siempre serán bienvenidos y deben basarse en las acciones que propugna el employer branding.
Muchas empresas ya han comprendido que, tras la aceleración digital, ya no es posible operar como se hacía tradicionalmente. Algunos sectores, de hecho, necesitan replantear urgentemente sus planteamientos en este sentido, para sobrevivir en el mercado.
Los que han visto la necesidad de trabajar el employer branding han tomado la delantera y se han convertido en un ejemplo seguido de cerca por otras empresas que pretendían alcanzar el tan soñado título de “mejor lugar para trabajar”. Y estas son las principales ventajas de las que pueden disfrutar:
1. Atracción y retención el talento
Uno de los principales beneficios del employer branding es atraer y retener el talento en la empresa. El mejor ejemplo es Google, que tiene más de 2,5 millones de personas interesadas en trabajar en la empresa cada año y se aprovecha de lo que se considera uno de los mejores lugares para trabajar.
Gran parte de esta atracción de profesionales se debe a las técnicas de la empresa para transmitir mensajes de un espacio feliz, con beneficios y que valora a quienes forman parte de él. Incluso hay películas, documentales y miles de artículos que perpetúan estas características positivas de Google. Los profesionales de fuera están interesados en incorporarse y los que ya están dentro siguen con energía para continuar en la empresa. Una vez realizada la transformación, es inevitable la contratación de nuevos profesionales.
2. Reducción de los costes de contratación
Con un employer branding exitoso, el empresario reduce los costes de selección de nuevos puestos de trabajo. Tan solo incurre en los gastos estrictamente necesarios para el proceso de baja o de formación, integración y adaptación.
El employer branding acaba ofreciendo una excelente relación coste-beneficio, ya que los empleados satisfechos permanecen más tiempo en la empresa y se esfuerzan por convertirse en parte de una plantilla de calidad.
Muchos empleados, al darse cuenta de lo mucho que la empresa valora un perfil bien desarrollado, invierten en cualificación por su cuenta, participando en eventos, conferencias, talleres, presenciales u online, que aportan conocimientos aplicables al día a día.
3. Mejora de las relaciones públicas y del marketing
Al difundir información sobre la organización y el entorno de trabajo de una empresa, la marca adquiere mayor notoriedad. Cuando esto ocurre de forma positiva, es posible cambiar el posicionamiento en la mente de los potenciales empleados y también clientes.
Esta exposición puede marcar nuevos rumbos para la empresa en cuanto a la forma de trabajar y actuar del equipo. Cuanto más comprometida esté su plantilla, mayor será la productividad y los resultados.
Contar con los profesionales más productivos es un verdadero reto. En un mundo globalizado, las empresas necesitan reinventar el significado del trabajo para satisfacer los deseos y necesidades de los empleados.
Entender qué es el employer branding puede ser uno de los primeros pasos para lograr esta diferencia. Los resultados de esta estrategia aparecerán con el tiempo. Por ello, hay que trabajar con paciencia y constancia, construyendo poco a poco una imagen positiva.
Las historias de éxito se ilustran con el valor y la perseverancia de los responsables. La unión y el deseo de prosperar definen la forma en que la empresa desea presentarse en el mercado para atraer la atención de profesionales y consumidores.