¿Te gustaría ser una persona productiva cada minuto de cada hora de cada uno de tus días?. Toma nota de estos trucos para mejorar tu eficiencia:
1. ¡Madruga!
Levantarse temprano tiene muchas ventajas. La más evidente es que contaremos con horas adicionales para llevar a cabo nuestras tareas diarias. También es habitual que por las mañanas nos sintamos más frescos y activos para enfrentarnos a nuestras obligaciones. Si no eres madrugador, siempre puedes ajustarte al mejor horario para ti y aprovechar tus picos de energía.
2. Escribe un listado con tus tareas más importantes
Comienza tu día elaborando el To-Day List y empieza por completar la tarea más importante del listado. Antes de que termine el día podrás comprobar todo lo que has hecho y poco a poco serás una persona más eficiente.
3. Aprovecha el camino al trabajo
No sientas que los desplazamientos son tiempos muertos. Aprovéchalos y saca el máximo partido de cada minuto del día.
4. Haz una sola cosa a la vez
La multitarea no es una buena idea. No trates de hacer varias cosas a la vez, concéntrate en un solo cometido y cuando termines, ponte con lo siguiente. Una cosa detrás de la otra. Notarás que el desgaste se reduce y tu productividad aumenta.
5. Establece hábitos
Mantener unos horarios estables y tener una rutina diaria definida te ayudará a hacer más fácil el día a día y a no perder el tiempo poniendo en orden tus prioridades cada mañana: sabrás por dónde empezar porque habrás estructurado tu jornada. La única forma de adquirir un hábito es practicar y practicar… cambia tus vicios por buenos hábitos.
6. Huye de las distracciones
Pocas cosas hay más evidentes cuando hablamos de eficiencia que evitar las interrupciones. La mejor forma es huir por todos los medios de las distracciones innecesarias, muchas de las cuales tienen su origen en nosotros mismos. Desactiva las notificaciones de tu correo electrónico y de las redes sociales y pon el móvil en silencio cuando estés trabajando. La pantalla completa es otra manera efectiva de mejorar nuestra concentración.
7. Persevera
Con frecuencia nos entusiasmamos ante una meta renovada pero después nos desanimamos y dejamos las cosas a medias. Aprende a detectar cuándo actúas de forma impulsiva y evita empezar tareas que te propones en un arrebato. Termina lo que empiezas y persevera hasta que lo consigas. Reducirás tu estrés de forma notable.
8. Disposición
“No tengo tiempo” es la excusa más frecuente para no hacer una tarea. No confundas esta excusa con la necesidad de decir “no”. La voluntad de hacer lo que nos proponemos es imprescindible para mejorar nuestra productividad: si te comprometes a hacer algo de verdad tómatelo como una “obligación voluntaria” que no interrumpirás a las primeras de cambio.
9. Limita las consultas al correo electrónico
Como predican en el curso-videojuego de gestión del Tiempo ‘Triskelion’, consultar el correo electrónico con frecuencia es un vicio que debemos desterrar de nuestra rutina diaria. Léelo no más de dos o tres veces al día y no te conviertas en un esclavo de tus e-mails.
10. Cuida tu salud
Haz ejercicio físico para despejar tu mente y bebe agua cada cierto tiempo. Estar hidratado te ayudará a mejorar la concentración y a ser más productivo. Puedes comprar un botellín de aluminio como los de las bicicletas, es más económico que comprar agua embotellada. Ponte el objetivo: beber 2 litros al día. En resumen, la clave para ser más productivos es poner en sintonía lo que hacemos y lo que queremos conseguir. ¿Cuáles son tus trucos?
Imagen: Ilya / Flickr
Para aquellos que nuestra empresa más importante se llama “familia”, creo que un pilar importante es estar alineados en casa, incluyendo la corresponsabilidad de tareas y la delegación.
Sin ese apoyo, son muy difíciles algunos puntos anteriores como “haz una cosa a la vez”, “establece hábitos” o “huye de las distracciones”.
Un saludo. Carlos